Casi había terminado la Memoria dichosa de la nave, pero se resistía, así que opté por un descanso y qué mejor que yendo a ver una buena película. Esta vez escogí "Asesinato en el Orient Express", la enésima adaptación cinematográfica de una novela de Agatha Christie, además de secuela de otra anterior, del año 74, donde Ingrid Bergman consiguió un Oscar y un Globo de Oro como actriz de reparto. Además de la actriz sueca había una lista interminable de famosas actrices y actores, y estuvo dirigida por Sidney Lumet.
Esta versión, también con actores estupendos y dirigida por Nenneth Branagh, además de interpretar al detective Hercules Poirot. La ambientación es magnífica, como no podría ser de otra manera. A pesar de conocer la trama y el desenlace, me entretuvo y me gustó. No hace falta compararla con la anterior; son dos películas diferentes, rodadas en diferentes épocas y con directores distintos.
Volví del cine, me senté en el ordenador y he acabado ahora mismo de trabajar, enviado por e-mail la memoria y voilà, a la cama me voy.
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