martes, 23 de abril de 2024

LA CABEZA DE ROMÁN II

 
Nueva Villa Augusta, Gran Canaria.

¡PERO SI ESTO YA NO SE USA!

Ya les habré contado que, en una ocasión no hace mucho, un aparejador con el que había quedado en mi casa para hablar de un proyecto, al entrar por primera vez al saló y ver la biblioteca dijo: ¡pero si esto ya no se usa!

Ese objeto repleto de palabras
Son muchos los cantos de sirena que incitan a abandonar el libro en pro de la orgía tecnológica.
Pilar Adón, 23.04.2024
https://elpais.com/opinion/2024-04-23/ese-objeto-repleto-de-palabras.html

Una persona que lee libros es una persona sospechosa. Y cuantos más libros lea, más sospechas despertará. Soy consciente de que un texto como este va destinado a incondicionales de la lectura. Simpatizantes y lectores habituales de libros que, como yo, no se sienten sospechosos en su día a día. Pero cambiemos la perspectiva, giremos el punto de vista y centrémonos en la imagen que ofrecemos cuando leemos un libro en el metro, en un avión, por la calle a veces, en una cafetería, rodeados del bullicio habitual, las voces que no paran porque han de anunciarnos la próxima parada, el precio de la consumición, el contenido del audio de WhatsApp que escucha su receptor y de paso todos los que le rodean. ¿No estamos cometiendo un acto de rebeldía que roza la ofensa? ¿No nos estamos declarando habitantes de un mundo aparte? En la conferencia segunda de Elizabeth Costello, de J. M. Coetzee, la protagonista, que es escritora, se embarca en un crucero en el que ha de dar una charla y mezclarse con los pasajeros porque la pagan por eso, y en el transcurso del viaje conoce a otro escritor invitado que explica que cuando alguien empieza a leer ante él es como si levantara un letrero en el que pusiera: “Dejadme en paz. Lo que estoy leyendo es más interesante de lo que puedes ser tú”. Para él el libro actúa como escudo, arma defensiva que, como tal, protege a quien la usa, pero también ataca. Entre otras razones porque el libro es silencio para los demás. Solo le habla a quien lo lee. Y ese momento de intimidad que se produce a plena luz del día, en que un ser humano lector y un objeto repleto de palabras se funden en una única forma, bajo una envoltura invisible que genera una unión que se diría sensual y al tiempo intelectual, sin duda apasionada y profunda, desconcierta por lo inabordable y lo secreto.

Son muchos los cantos de sirena que incitan a abandonar tal onanismo lector en pro de la orgía tecnológica. Esa evasión en apariencia más directa y espontánea. Más global. Más solidaria y más del ahora, hasta el extremo de que se diría que rejuvenece. Leer es de ancianos; al navegar, en cambio, alzamos el pendón de la eterna juventud. La propia literatura está repleta de ejemplos de lectores aprensivos, decaídos, molestos, cuando no directamente peligrosos. El Casaubon de Middlemarch; Holden Caulfield; la Annie Wilkes, de Misery, por no hablar de nuestro Quijote o del Jorge de Burgos de El nombre de la rosa. En cambio, ahí tenemos esas cándidas imágenes de influencers que brillan, literalmente, mientras nos hablan de lo mucho que viven y disfrutan, animándonos a un deslumbramiento continuo en nuestra libertad de ejercer un scroll infinito.

Sospechosos somos, pues, para los integrados. Pero, manteniendo el tono de ironía, dirijámonos a los apocalípticos y veamos que nada hay nuevo bajo el sol. Leemos en el Eclesiastés: “De algunas cosas se dice: “Mira, esto es nuevo”. Sin embargo, ya sucedió en otros tiempos, mucho antes de nosotros”. Ninguna de las variadas adicciones atribuidas a los recientes sistemas de captación de atención es novedosa para los lectores de libros. Veamos algunos ejemplos: lo primero que hacemos al levantarnos y lo último que hacemos antes de dormirnos es mirar el móvil, se nos dice, y respondemos: lo mismo que con un libro. La ansiedad que se genera ante lo limitado de nuestra atención frente a tanta información está directamente relacionada con la que nos entra al pensar en la cantidad de libros que hay por leer y la certeza de que no los abarcaremos nunca. La falta de escucha en cenas familiares, encuentros con amigos, cuando se mira el WhatsApp o los privados de Instagram y nos perdemos parte de la conversación ocurre igualmente al comprender de repente alguna trama de la novela que estemos leyendo o escribiendo. Se acusa a los incondicionales de las redes de que lo que acontece en su móvil les resulta más interesante que lo que tienen al lado; nada original, de nuevo: lo que nos cuentan los libros siempre nos ha parecido más fascinante que lo que sucede a diario, e incluso sentimos que conocemos mejor a los personajes clásicos que a muchos de nuestros familiares. Más casos: se advierte del peligro de vivir encerrados en un mundo digital que no es el auténtico y que nos hace perder el contacto con lo que nos rodea. En el caso de los lectores de ficción, podríamos ir incluso más allá: somos conscientes de que los personajes ni siquiera existen. Al menos los titulares con que nos bombardean las redes se refieren a la realidad, están conectados con ella, hablan de seres que no son pura invención. Se nos avisa también del fenómeno de cámara de eco que nos hace encontrar solo contenidos afines a nuestros gustos e ideas, mensajes que nos refuerzan a la vez que nos aíslan gracias al filtro burbuja, que nos sumerge en un bucle de información sesgada, momento en que los lectores de libros pensamos en cómo uno nos lleva a otro y en los muchos que nos perderemos por las tendencias, las apetencias y necesidades del momento, la orientación de los demás.

Ya la propia invención de la imprenta despertó todo tipo de sospechas, por no hablar de ocasiones como la del acceso de las mujeres a una lectura libre sin la supervisión de un hombre que decidiera qué sí y qué no. En cualquier caso, y visto que somos sospechosos desde una perspectiva y desde la contraria, tras este peculiar planteamiento de tesis y antítesis, pasemos a la síntesis: si hay algo que los nuevos sistemas de entretenimiento masivo no pueden ofrecernos es esa facultad del alma, como dice el Diccionario de la Lengua Española, que nos saca de lo inmediato, nos transforma, nos hace empáticos y nos permite realizar las actividades creativas que nos caracterizan como especie: la imaginación. En palabras de Einstein: “La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado y la imaginación da la vuelta al mundo”. Somos seres fabuladores y frente a las imágenes impuestas, que son como la comida rápida, que aplaca el apetito un rato pero no nutre en condiciones, generamos las mentales gracias a una imaginación que se alimenta, como es bien sabido, de lo que hemos leído en los libros. Frente a la tiranía de la inmediatez, el libro aguarda. Frente al entretenimiento digital, que nos cae de arriba abajo, que no pide ni espera nuestra participación, el libro demanda un diálogo constante, una creación mancomunada. Somos los lectores quienes le otorgamos el poder al libro. Así, el autor propone y el lector dispone. El libro es el gran exponente de la tecnología robusta: está hecho para durar, no necesita variaciones, ha demostrado su resistencia frente a todo tipo de modificaciones sociales, políticas, ambientales… No se le puede pedir mayor rendimiento a un dispositivo de tan reducidas dimensiones, que no necesita enchufes ni batería ni pantallas antirreflejantes y que es capaz de trasladarnos a otros universos. Además, goza de autoridad, particularidad nada desdeñable en tiempos de terror a lo falso. Como enunció Pardo Bazán, “queda lo escrito, todo lo demás no queda”.

ELOGIO A LA CORRECCIÓN


“Cualquiera puede ponerse furioso... eso es fácil. Pero estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta... eso no es fácil.”
Aristóteles, “Ética a Nicómaco”.

Me preguntaban ayer cómo lograba compatibilizar mi vida privada con mi vida profesional, cómo podía trabajar en otra isla y continuar como Arquitecto Municipal en un municipio de Tenerife. Es difícil y a veces duro, le decía; seguir levantándose a las 04:15h cada mañana me supone un esfuerzo importante, por mucho que lo lleve haciendo desde hace 20 años, pero todo se aguanta, o eso quiero creer.
Uno ya no es el joven superman que aguantaba horas y horas dibujando o escribiendo, los años pesan y pasan (no sé ya qué es peor; bueno, sí, peor sería que no pasaran... significaría que no podría estar compartiendo mis neuras con ustedes), aportan algo de sabiduría -si uno tiene suerte- y te quitan muchas otras cosas sin que esto se pueda evitar. Morimos un poco desde que nacemos, o eso dicen.
¿Cómo sobrellevar la imposibilidad de que a uno le arrebaten sus principios? Groucho Marx nos decía: "Estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros". Genio y figura, siempre, pero difícilmente extrapolable. Compartir mi trabajo con compañeros que son mi antítesis se vuelve harto imposible, no encaja aquí otro adjetivo.
Pero como me recuerdan constantemente que ya todo es una cuenta atrás hacia mi jubilación, sólo pienso en ello. Cada mañana me tomo mi antídoto por si me muerden y cruzo los dedos para que sea efectivo. A las demás víctimas les deseo que también sobrevivan.
Mina, *Il cielo in una stanza.

PD. Escuchando a Mina no he podido dejar de retrotraerme (mi homenaje a mi amiga L che in questi giorni sale un gradino sulla scala della sua vita; disculpen mi italiano) a la serie de NETFLIX "Ripley", absolutamente maravillosa. Imprescindible. Italia está retratada en su mayor esplendor. Cada fotograma en blanco y negro es una obra de arte, una delicia.

ECLIPSE TOTAL

 

DÍA DEL LIBRO


El Día del Libro encuentra sus raíces en una tradición catalana que data del siglo XV, conocida como la "Diada de Sant Jordi" o el "Día de San Jorge". En esta jornada, se conmemora la muerte de dos grandes figuras literarias: el escritor Miguel de Cervantes y el poeta William Shakespeare, ambos fallecidos el 23 de abril de 1616. Además, se cree que también falleció ese mismo día, aunque en un calendario diferente, el poeta inglés Christopher Marlowe. La elección de esta fecha para celebrar el Día del Libro fue propuesta por la UNESCO en 1995, como un homenaje a la riqueza cultural y lingüística que representan estas tres personalidades literarias icónicas. Desde entonces, el 23 de abril se ha convertido en una jornada para fomentar la lectura, promover la industria editorial y celebrar la diversidad de las letras en todo el mundo. En muchos países, el Día del Libro se celebra con diversas actividades, como ferias del libro, lecturas públicas, concursos literarios y promociones especiales en librerías. Además, en algunas regiones, como Cataluña, se lleva a cabo una tradición única en la que las personas intercambian libros y rosas como regalos simbólicos.
En un mundo cada vez más digitalizado, el Día del Libro sigue siendo un recordatorio de la importancia de la palabra escrita, el poder de la imaginación y la necesidad de preservar y promover la diversidad cultural a través de la literatura. Así que, este 23 de abril, únete a la celebración y sumérgete en el maravilloso universo de los libros.

Medio siglo temiendo a ‘Carrie’
La vigencia de la novela que hace 50 años puso a Stephen King en el mapa tiene mucho que ver con su condición de artefacto antisistema.
Laura Fernández, 21.04.2024

Al principio no eran más que tres páginas. Tres páginas que el escritor Stephen King, por entonces un profesor de literatura del montón, había tirado a la papelera. La protagonista de aquellas tres páginas era una chica insulsa y aparentemente estoica a la que las compañeras atormentaban en el instituto. La chica vestía de forma extraña. Su madre estaba en exceso obsesionada con la religión. Estaba obsesionada con la batalla entre el bien y el mal. Un mal que ella misma ejercía asfixiando a su propia hija sin que le importase lo más mínimo. “Parecía la típica cabeza de turco, el perpetuo blanco de las bromas, la chica capaz de tragarse las historias más inverosímiles, objeto de todas las malas jugadas. Y lo era”. Así la describe King en su primera aparición en las duchas del vestuario femenino de la Escuela Secundaria Ewen. Ella es Carrie. Carrie White, la protagonista de la novela que acaba de cumplir 50 años y que, si sigue resultando tan poderosamente indispensable, es porque cuando se publicó no existía nada igual.

Porque no es solo que Carrie trate, de una forma inmersiva, empática, y en extremo real, el acoso escolar, es que lo hace desde el no victimismo. Es decir, lo hace otorgándole aquello que todo el que ha sufrido alguna vez esa clase de tortura diaria e invisible, socialmente aceptada y perpetuada por la complicidad de un entorno tan culpable como el propio acosador, desearía haber tenido: poder. O, mejor dicho, la fuerza suficiente para devolver el golpe.


¿Y qué clase de fuerza podría alguien que está siendo acosado tener que no pasase por el enfrentamiento convencional, por completo impensable en alguien que ha perdido la autoestima hasta tal punto de que no se atreve a levantar la voz? Una fuerza mental. Que con el deseo de que algo acabe, de que el sufrimiento pare, se pueda provocar una especie de terremoto real, capaz de protegerte del abuso, es casi un sueño hecho realidad. Y uno que no tendría cabida en una novela realista, uno que utiliza el género fantástico para darle la vuelta, por una vez y de forma terrorífica para el acosador, a lo real.


King tenía 26 años cuando publicó la novela, y en Mientras escribo, esa suerte de memorias que son a la vez, y sobre todo, un manual de escritura, cuenta que la idea se le ocurrió mientras limpiaba el óxido de las duchas del vestuario de chicas del instituto de Brunswick, en el que su hermano Dave trabajaba los veranos como conserje. King no se había fijado hasta entonces en los contenedores de compresas y tampones que, por supuesto, no estaban en los vestuarios de chicos, y tampoco sabía que las duchas de las chicas tenían “cortinas de plástico rosa colgadas con anillas”. Quiso saber por qué, y Harry, el tipo con el que estaba limpiando el vestuario, le dijo que las chicas necesitaban más intimidad y le explicó que aquellas papeleras eran para “cuando tienen los días”. Una idea se formó al instante en su cabeza. Y era una idea terrorífica. Una de aquellas papeleras estaba siendo descargada contra alguien que, en aquel momento, estaba en “uno de esos días”. ¿Qué había más terrorífico que ser atacada con tu propia intimidad? ¿Y si ella devolviera el golpe? ¿Pero cómo iba a hacerlo?

“Hacía unos años que había leído un artículo en Life donde se planteaba la hipótesis de que ciertos casos de poltergeist fueran fenómenos de telequinesia. Ciertas pruebas, sostenía el artículo, apuntaban a que la gente joven era más propensa a tener esa clase de poderes, sobre todo las niñas en el inicio de la adolescencia, cuando tienen la primera... ¡zas! Acaban de unirse dos ideas sin relación previa, la crueldad adolescente y la telequinesia, y consideré que podía ser la base para un buen cuento”, relata King que, sin embargo, se vio desde el principio desplazado por el personaje de Carrie White —”no llegó a caerme simpática”, escribió—, en parte porque la propia Carrie sabía que él no podría entenderla.

Fue Tabitha King, la mujer del escritor, la que rescató aquellas páginas de la papelera y le dijo que ella le echaría una mano en lo que significaba ser una chica. Y ese, se diría, fue el ingrediente fundamental. Porque, desde la inocencia de aquel que no conoce pero quiere conocer, se rompió no sólo el tabú de la adolescencia femenina —y la crueldad de la misma— sino también el de la regla.

La sangre quedó asociada al poder de lo femenino desde entonces. Es decir, Carrie revirtió también eso. La regla, esa relación periódica con la sangre, no era una debilidad, sino algo poderoso. Desirée de Fez, autora del jugosísimo y fundamental libro a medio camino entre las memorias, la crónica y el ensayo Reinas del grito (Blackie Books), y reconocida crítica de cine especialista en terror, considera que la “iconografía de la sangre asociada al poder de la mujer que rompe el sistema” es una constante en el cine desde el estreno de la versión cinematográfica de Carrie.

La novela se publicó en 1974 y tan solo dos años después Brian De Palma convirtió para siempre a Sissy Spacek en la reina de la adolescencia maldita en la ficción, también audiovisual. “Lo que ocurre con Crudo, de Julia Ducournau, ese canibalismo que tiene como punto de partida la adolescencia, la niña que deja atrás la infancia, tiene algo de Carrie. De hecho, las directoras de cine de terror, desde Issa López (True Detective: Noche Polar) hasta Karyn Kusama están profundamente influidas tanto por la estética de la película como por el personaje”, añade.

Kusama, responsable de una cinta tan icónica sobre la adolescencia maldita como Jennifer’s Body, confesaba hacía no demasiado “lo poderoso” de la película, sin la que, evidentemente, el libro no habría tenido el impacto que tuvo, y sigue teniendo, algo que admitió, en su momento, el mismo King. “La última vez que la vi, en el momento en el que ella baja del escenario, cuando empieza la destrucción, grité ¡Sí! La historia es tremendamente catártica, en algún sentido mitológica. El comienzo, esa humillación terrible, el desconocimiento de su propio cuerpo de la protagonista, es tremendamente cruel, y para mí tiene algo que ver con el alma podrida de Estados Unidos. Que todo el mundo esté con ella, que la acompañe durante esa venganza, que entienda la rabia ante la represión, me resulta terriblemente bello. Me está diciendo que todos somos Carrie de alguna manera, o nos hemos sentido como ella en algún momento”, relataba la directora sobre el personaje, esa chica del montón que, escribió King, parecía “una rana entre cisnes” y que para siempre será la que pudo devolver el golpe, todos los golpes.

lunes, 22 de abril de 2024

LA CABEZA DE ROMÁN (HERNÁNDEZ)

 


Nueva Villa Augusta, Gran Canaria.

ROMÁN HERNÁNDEZ

 

4º MILENIO (¡AY CANARIAS! III)

 


EMPEZANDO POR AQUÍ (¡AY CANARIAS! II)


No va contra el turista
Los usuarios de X aplauden las protestas en Canarias y recalcan que la masificación de visitantes empobrece la vida de los ciudadanos.
Rebeca Carranco, 22.04.2024
https://elpais.com/opinion/2024-04-22/no-va-contra-el-turista.html

A partir de los 16 años (y, con trampas, quizá algo antes), en los pueblos de costa había un camino claro: estudio en invierno, trabajo en verano, Navidad, puentes y fiestas de guardar. Cuando los más afortunados esquiaban, aprendían idiomas, leían en una tumbona o se quemaban al sol en la playa, la mayoría vendía cremas solares, barras de labios o perfumes a los turistas. Más de ocho horas de pie, a las que incluso se les encontraba cierta gracia cuando se compartían con amigos: jornadas laborales empalmadas con noches de fiesta. Un día tras otro, del 15 de junio al 15 de septiembre, con cansancio, resacas y algún martes de asueto.

Así fue siempre en la Costa Brava, donde nuestras abuelas limpiaban habitaciones de hotel —ahora las llaman camareras— y nuestros abuelos levantaban las urbanizaciones que ya hace años destruyeron el litoral. Con la gratitud por bandera, a pesar de dedicar cuerpo y alma al trabajo, esa generación encontró la manera de pagar una casa, un coche y hasta los estudios del primer licenciado de la familia. También con la esperanza de que ellos fuesen los primeros de la estirpe con vacaciones en agosto, y que un día pudiesen ser los que preguntasen a las diez de la noche en cualquier tienda: “¿Ya cerráis?”.

Incluso esa generación que vivió y mejoró gracias al turismo aplaude las protestas de Canarias. El apoyo se repite en Cataluña, pero también en Andalucía, en la Comunidad Valenciana, en Madrid, en Galicia, en las Baleares... Solo hay que darse un paseo por X, la antigua Twitter. Los motivos para quejarse son tan claros que avergüenza señalarlos: viviendas impagables, espacio público privatizado, afectación al medio ambiente, homogeneización comercial… “No es una manifestación contra el turismo”, repiten incontables usuarios, públicos y menos conocidos, en la red social; es contra un modelo económico que expulsa a los vecinos, desalma a las ciudades y condena a la precariedad a la inmensa mayoría de la población.


“No resuena lo suficiente la importancia histórica de lo que está pasando en Canarias, récord de turistas, récord de pobreza”, escribe el periodista Javier Salas. “No es una manifestación contra el turismo (vivimos de él), ni contra los turistas, sino contra la pésima gestión de todos los gobiernos y la nula visión de futuro de los responsables de la planificación”, tercia Ignacio S. de Erice. Las pancartas con lemas como “no es tu parque turístico, es mi casa”, “no es un ataque, es una defensa”, “40.000 inmigrantes y 15 millones de turistas, ¿y el que nos preocupa es el primero”, han recorrido las redes junto a la etiqueta #canariastieneunlimite.

En Barcelona también han pasado cosas. El Ayuntamiento, socialista, ha tomado una medida radical para mejorar la vida de sus ciudadanos, que a las 11 de la mañana ya no pueden sentarse en una terraza a tomar un café porque están montadas para comer: borrar de Google Maps la línea de autobús 116. Los turistas se subían en tropel para visitar el Park Güell. Lo que pasó a continuación no sorprende a nadie: “Los turistas colapsan ahora los buses 24 y V19 para ir al Park Güell”, titula la televisión local BTV. “Eliminemos Barcelona de Google”, se burla la periodista Anna Pacheco en X.

Los vecinos de ciudades turísticas, cuyos ayuntamientos venden año tras año como un éxito el incremento de visitantes, se ven obligados a abandonar el centro. No pueden pagar sus alquileres, ni sentarse a tomar tranquilamente un café, ni pagar el sobreprecio de cualquier cosa. Pero les persigue una amenaza, la descentralización, que, como define el antropólogo José Mansilla, “no deja de ser un eufemismo para continuar hablando de crecimiento ilimitado”. Y contra todo eso, entre aplausos, se manifestó el sábado Canarias y se celebró después en X con fruición. ¡Viva!

UN DOMINGO INTENSO


Tras la resaca de la manifestación en las islas para luchar contra el modelo turístico y las elecciones en el País Vasco donde reina la normalidad, empieza este lunes después de haberme despertado con dolor de cabeza, posiblemente debido a falta de sueño, aunque anoche me acostara relativamente temprano. Dormí mal, volvieron las pesadillas vívidas y el despertador me sacó del sueño a las 4:30 como un jarro de agua fría. Ya en pie: un café (toalla sobre la Nespresso para no hacer ruido), un analgésico y al trabajo. Feliz con mi nuevo teclado para gamers y más, si cabe, al descubrir una tecla con la que apagar las luces de colores. Lo primero que he hecho, como cada día, es escribir la pequeña lista de los expedientes urgentes por informar.
Ayer domingo travesía en barco por la mañana, Agaete→Santa Cruz de Tenerife -un viaje fantástico, la mar en calma-, cumpleaños de mi amigobro y vuelta a Gran Canaria en el vuelo de las 20h; el aeropuerto estaba de bote en bote y el avión no iba a ser de otra manera, completo. Yo volaba con asiento de pasillo y, a mi izquierda, mi compañero de asiento tenía la necesidad de hablar con su madre, sentado al otro lado, por lo que estuve la media hora del vuelo en medio de una conversación hijo-madre, bastante insulsa, todo sea dicho.  Ya en casa, ducha, cena frugal y a la cama para volver a repetir el día de la marmota: hoy.
Teletrabajo. Experiencia sin atención al público, sin aquelarre, sin puñaladas, sin compañeros tóxicos. Todo ventajas mientras lo aguante. "Yo ya me podría jubilar", me decía mi amino N ayer, pero voy a esperar, al menos, dos años. Pues yo me jubilaba ya mismo si pudiera, firmo ahora (y afirmo).

Cine de sábado por la noche, esta vez vimos "Civil War". Una película muy bien rodada y dura, mucho. Nunca debemos dar por hecho lo que hemos conseguido hasta ahora, nada es eterno, nada es seguro. O sí, al menos hasta que deja de serlo.

sábado, 20 de abril de 2024

I♥ATENAS

 






Mi amigo Nico, desde Atenas, me dice acerca de este edificio: The building in the picture is "Τράπεζα της Ελλάδος" on Panepistimiou Ave.
Τράπεζα (yes, freaking trapezoid and trapeze are from this word) = table and at the same time bank... (why a table = a bank... well... First banks were at monasteries back in 16th century or even earlier and they were indeed counting the gold coins on the Table... Meaning the table where communion is prepared in churches).
Building is Bank of Greece HQ. Not a commercial bank but the central bank of the country, as we say ECB, or Banco de España for Spain. It's at 21, Panepistimiou Ave. in Athens center.

OH MY GOD/DOG!

 

¡AY CANARIAS!

Canarias se une este sábado para reclamar un cambio de rumbo en el archipiélago. Más de 57.000 personas (más de 100.000 según los organizadores) han salido a las calles de las siete islas, además de La Graciosa, en una jornada histórica de participación popular para exigir una transformación del modelo turístico que consideran “depredador” y que está poniendo en aprietos a buena parte de la población, sobrecargando las islas, provocando graves consecuencias sociales, laborales y ambientales, además de agravar el problema de la vivienda. (EL PAÍS)

Las Palmas de Gran Canaria

Santa Cruz de Tenerife

20.abr.2024. MANIFESTACIÓN
¡CANARIAS TIENE UN LÍMITE!
Tenerife/ Gran Canaria ↓
https://youtu.be/PzT9yKKTf0g
https://diariodeavisos.elespanol.com/2024/04/canarias-tiene-un-limite-manifestacion-20a/
https://www.canarias7.es/economia/directo-20a-reclama-cambio-modelo-turistico-20240420112148-di.html
https://www.laprovincia.es/canarias/2024/04/20/directo-20a-manifestacion-canarias-limite-101311887.html
Madrid ↓
https://www.laprovincia.es/canarias/2024/04/20/madrid-movilizacion-partio-puerta-sol-101322557.html
Barcelona ↓
https://www.laprovincia.es/canarias/2024/04/20/20a-canario-cuenta-apoyo-barcelona-101323516.html
Berlín ↓
By Abubukaka.
Santa Cruz de Tenerife.
La Laguna ↓


Las 6 personas que llevan 8 días en Huelga de Hambre se han presentado de forma pacífica delante de la casa del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, hoy a las 18:00 de la tarde.
En actitud serena y firme y en silencio revelaron su identidad y mostraron su contundente mensaje: ¡Clavijo reacciona! está muriendo Canarias en tus manos. Tuvimos que ir hasta tu casa porque estás destruyendo la casa de tod@s.
A pesar de estar en el octavo día en Huelga de Hambre, el Gobierno de Canarias no se ha interesado ni por su salud ni por sus reivindicaciones, aún estando respaldadas por la población canaria que ya está mostrando su descontento y que irá aumentando hasta que el Gobierno actúe ante las exigencias.
Las huelguistas dejaron claro que están esperando una cita, a pesar del disimulo del presidente que sigue mirando para otro lado.
Con esta acción, desde el movimiento Canarias Se Agota, le exigimos que no se esconda en vanalidades y asuma, de una vez, su responsabilidad.
El tiempo se agota, y con él, la paciencia del pueblo canario.
Menos cemento y más fundamento

Clavijo nos miente, no defiende el 1/2 ambiente

Esto no es sequía, esto es saqueo

El turismo me sube el alquiles

Clavijo, escucha, estamos en la lucha
Santa Cruz de Tenerife ↓↑






Las Palmas de Gran Canaria ↓


https://elpais.com/economia/2024-04-20/canarias-se-planta-con-manifestaciones-multitudinarias-contra-el-turismo-masivo.html
https://elpais.com/economia/2024-04-20/las-razones-para-una-manifestacion-historica-en-canarias-estoy-aqui-por-orgullo.html

jueves, 18 de abril de 2024

DÍA INTERNACIONAL DE LOS MONUMENTOS Y SITIOS

Conmemoración que se celebra anualmente el 18 de abril desde 2001, establecida por la UNESCO y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) en 1983. Este día se celebra cada año, el 18 de abril, fecha que rememora el encuentro en Túnez donde se ideó esta efeméride. Desde su primera celebración oficial en 2001, con el lema "Salvar nuestros pueblos históricos", se han organizado diversas actividades educativas y de concienciación. Instituciones culturales, turísticas, históricas y educativas, bajo el auspicio de UNESCO e ICOMOS, llevan a cabo eventos como conferencias, exposiciones, visitas guiadas y talleres. Estas actividades están diseñadas para fomentar la apreciación del patrimonio cultural, incentivar la participación comunitaria en su preservación y destacar la diversidad del patrimonio mundial.

2024, Tema: Desastres y conflictos a través del prisma de la Carta de Venecia, (Disasters & Conflicts Through the Lens of the Venice Charter).

Palmira (tras el paso del Estado Islámico)
Desde que el autodenominado Estado Islámico (EI) tomara en mayo del año pasado la ciudad de Palmira, uno de los sitios con mayor riqueza arqueológica preislámica de Medio Oriente, solo era posible ver la destrucción causada por el grupo yihadista a través de imágenes satelitales. Monumentos históricos, incluido un arco del triunfo de más de 2.000 años de antigüedad, fueron dinamitados por EI y uno de los arquéologos más reconocidos de la ciudad fue decapitado.
A día de hoy parece que el ejército sirio ha recuperado la histórica ciudad, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1980.




EL PATO Y EL CONEJO


Irán, Israel y la confusión moral
En el conflicto de Oriente Próximo da la impresión de que las palabras se han disociado de la realidad y eso atrapa a la izquierda en categorías simplistas.
Eva Illouz. 18-ABR-2024
https://elpais.com/opinion/2024-04-18/iran-israel-y-la-confusion-moral.html

La ilusión óptica del pato y el conejo (como la del rostro de una mujer joven o anciana) causa un efecto poderoso en la percepción: cuando vemos el pato (o la mujer joven), no podemos ver el conejo (o la mujer vieja). Es una cosa u otra. Las dos imágenes están insertas la una en la otra, pero es imposible verlas al mismo tiempo. Aunque las imágenes ópticas no son lo mismo que los conceptos y la política, donde sí pueden coexistir una cosa y la contraria, da la impresión de que desde el 7 de octubre estamos todos inmersos en un juego del pato y el conejo: aquel siniestro día, los israelíes fueron víctimas de una matanza cometida con una euforia y una furia aniquiladoras nada frecuentes. Durante un breve instante, vimos a los israelíes como lo que son: terriblemente vulnerables a los objetivos genocidas de Hamás, Irán y Hezbolá (que, de hecho, son la misma cosa). Luego vino la respuesta militar, esperada y comprensible, llevada a cabo por un gobierno excepcionalmente incompetente y amoral.

La respuesta militar carecía de toda visión, de cualquier plan real. Por eso no es extraño que, ante la enorme destrucción de hogares e infraestructuras y de la población civil —incluidos niños y mujeres— y la catástrofe humanitaria, con la consiguiente situación de hambruna, ahora se juzgue a Israel a través de las inmensas confusiones semánticas creadas por el antisionismo en las últimas décadas: se ha convertido en una entidad genocida. El presidente brasileño Lula recurrió incluso a una analogía indecente, al afirmar que esta desproporcionada acción militar era una nueva Shoah, como si un país cuyo territorio sufre un ataque tan brutal no tuviera derecho a reaccionar contra sus atacantes. Una respuesta militar desproporcionada es una cosa muy distinta de un genocidio. Y entonces, durante la noche del 13 al 14 de abril, Irán atacó a Israel por primera vez en su historia. Por supuesto que lleva décadas agrediendo de forma implacable a Israel, pero siempre ha sido a través de sus intermediarios: Hezbolá en Líbano, los hutíes en Yemen y Hamás en Gaza. Lo nuevo es que el sábado por la noche disparó desde su propio territorio cientos de misiles muy variados, cada uno de ellos a distinta velocidad para que fuera más difícil controlarlos. Hezbolá y los hutíes también participaron en el ataque y así demostraron la excepcional vulnerabilidad de Israel, que hoy está amenazado en seis frentes (Líbano, Siria, Irán, Gaza, Yemen y Cisjordania). Claro que, por otra parte, el domingo por la mañana nos informaron de que la alianza de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y, sobre todo, Jordania y Arabia Saudí había destruido el 99 % de los misiles, en un despliegue de superioridad tecnológica y militar. Volvió a aparecer la imagen del Israel invencible y nos olvidamos de que unas horas antes habíamos estado esperando, angustiados, la devastación y el caos.

Esta fluctuación óptica ha ido acompañada de una tremenda confusión semántica, en algunos casos deliberada y en otros provocada por la confusión moral que parece caracterizar nuestra época, sobre todo en numerosos sectores de mi ámbito político, la izquierda. Los ejemplos de esta confusión semántica son abundantes: hay crímenes contra la humanidad que se denominan “resistencia anticolonial”; a un grupo fundamentalista que pretende establecer la ley de la sharia en una Palestina vaciada de todos los judíos lo consideran un nuevo Che Guevera antiimperialista; una respuesta militar legítima, aunque mal dirigida y desproporcionada, se tacha de genocidio; a las personas que viven en un país reconocido por la ONU en 1947 se los llama colonos. El hogar nacional de los judíos —que han sufrido persecuciones, matanzas y expulsiones en todas partes, en Europa y en los países musulmanes— hoy se considera un proyecto colonial ilegítimo. La seguridad que reivindican los israelíes se ha convertido en una exigencia intolerable para la izquierda porque no es capaz de separar la ocupación, que es un desastre político, de la propia existencia de Israel.

Da la impresión de que las palabras se han dislocado de la realidad; y esa dislocación crea una confusión inmensa y nos pone muy difícil criticar como es debido al gobierno israelí, cuando la crítica está enturbiada por tantas tergiversaciones y tantos malentendidos intencionados. Y existe un peligro todavía mayor: que la izquierda, atrapada en sus categorías simplistas de colonizador-colonizado y opresor-oprimido, no comprenda que el ataque a Israel esconde una nueva y amenazante realidad: la alianza entre Irán, Rusia, China y Corea del Norte, cuyo propósito es socavar el poder y los valores de Occidente. La miopía y la confusión de la izquierda benefician directamente a esas potencias imperialistas y antidemocráticas.

En definitiva, no estoy sugiriendo dar un cheque en blanco a Israel. Todo lo contrario. Me alegro de que Biden y el mundo en general, con sus presiones, hayan conseguido mitigar la catástrofe humanitaria de Gaza. La comunidad internacional debe seguir exigiendo en todo momento responsabilidades a los israelíes por la forma de dirigir la guerra. Deberíamos insistir, mucho más de lo que lo hemos hecho, en que Israel ofrezca una solución diplomática y política al hecho de que los palestinos carezcan de Estado. Pero también sugiero que, a diferencia de lo que pasa con la ilusión óptica del pato y el conejo, hay múltiples realidades que coexisten: el gobierno mesiánico de Netanyahu quiere seguir una política anexionista y colonial y no desea ningún acuerdo político.

Pero Hamás e Irán son los equivalentes más cercanos que tenemos hoy a Hitler por su decidido empeño de erradicar a los judíos. Occidente colonizó grandes partes del mundo, incluido Oriente Próximo, pero eso no significa que otras potencias imperiales no sean mucho peores y mucho más amenazadoras para los avances morales que hemos hecho. Israel puede ser fuerte desde el punto de vista militar, pero al mismo tiempo es extraordinariamente vulnerable, con una capacidad disminuida, y un ataque sofisticado a gran escala de varios países podría destruirlo y repetir la situación de genocidio que ya conocemos.

Cuando se discute a Israel el derecho a la autodefensa, cuando se mezcla la ocupación de 1967 con la creación de Israel en 1948 y cuando se celebra el antisemitismo aniquilador de Hamás, estamos reproduciendo el problema judío, negando a los judíos el derecho a existir en paz y seguridad. Necesitamos, más que nunca, una inteligencia libre de categorías simplistas y una moral positiva para ayudar a resolver este conflicto que comenzó hace un siglo.